EL SONETO
Siempre he querido escribir un soneto
y luchado a diario por lograr su factura
manchando en el folio o papel la albura,
todo lo preciso para obtener tal objeto.
No obstante, sólo pude tejer un boceto
tras cruentas y largas horas de tortura,
y, al cabo, me venció el desaliento, la hartura,
adueñándose de mí, de mi yo y mi sujeto.
Los esquivos versos me dirigen guiños,
mas se me escabullen como catorce niños;
díganme ustedes cómo superar esto presto.
Si es la inspiración mujer tan malvada
que corre cuando por el vate es requebrada,
no lograré yo jamás meter un soneto en el cesto.
Siempre he querido escribir un soneto
y luchado a diario por lograr su factura
manchando en el folio o papel la albura,
todo lo preciso para obtener tal objeto.
No obstante, sólo pude tejer un boceto
tras cruentas y largas horas de tortura,
y, al cabo, me venció el desaliento, la hartura,
adueñándose de mí, de mi yo y mi sujeto.
Los esquivos versos me dirigen guiños,
mas se me escabullen como catorce niños;
díganme ustedes cómo superar esto presto.
Si es la inspiración mujer tan malvada
que corre cuando por el vate es requebrada,
no lograré yo jamás meter un soneto en el cesto.
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Obra de José Ruiz DelAmor
Obra de José Ruiz DelAmor
De "Lecciones de poética"
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